Se llama Lulú, y es la nueva chimpancé acogida en Rainfer.
Esta preciosa chimpancé, de mirada dulce y profunda, procede del zoo Botánico de Jerez, donde su vida corría peligro por los ataques constantes del macho del grupo.
Fue incautada en las calles de Guadalajara hace 31 años (1991), cuando la explotaban siendo tan solo un bebé de 1 añito, como reclamo fotográfico. Fue otra víctima más de la crueldad y egoísmo humano. Otra chimpancé humanizada y desligada de los de su especie, traumatizada de por vida, y condenada a una vida en cautividad, solo por egoísmo y capricho humano para tener unas fotos de recuerdo.
Las secuelas físicas de Lu pueden observarse a simple vista: le falta su oreja derecha, tiene la cicatriz de un corte en el labio superior que le afectó también a la zona de las encías y hace que le falte un trocito de labio. También está llena de heridas y cicatrices por la espalda y cuello. Las secuelas psicológicas tardaremos tiempo en verlas y en poder comenzar a tratarlas, pero al menos, desde que llegó a Rainfer hace unas semanas, su nivel de estrés se ha visto reducido enormemente y se encuentra muy tranquila y comiendo muy bien (¡lo que es muy buena señal!).
El proceso será lento pero no pararemos hasta que recupere su alegría y su espíritu juguetón.
Puedes apadrinar a Lu y seguir su evolución. Ayúdanos a que recupere su alegre espíritu y pueda integrarse en un grupo social para que viva sin preocupaciones y con todos los cuidados que necesita. Se merece vivir en paz y rodeada del amor de los suyos.