Muchos primates son capturados cada año en sus lugares de origen, o criados en cautividad con fines de lucro. Aislados de su grupo social desde pequeños cuando son criados en cautividad, con el único objetivo de ser usados más tarde como mascotas o explotarles en la industria del espectáculo (circos, fotografía, publicidad, cine, tv.).
Esta situación les llega a generar graves problemas de salud, tanto en el aspecto psicológico como en el físico, debido a que sufren falta de cuidados mínimos y no obtienen los requerimientos básicos para su desarrollo normal. En los peores casos, como es el caso de la industria publicitaria y del espectáculo, estos animales sufren malos tratos desde que son pequeños con el objetivo de que sean manipulables y obedezcan a todo lo que se les obliga a hacer sin oponer resistencia. Además, estos primates, cuando alcanzan su madurez y se vuelven incontrolables, ya no pueden ser utilizados, por lo que terminan malviviendo en cualquier sitio donde no molesten y donde no haya que gastar muchos recursos en ellos.
En cuanto al uso de estos animales como mascotas, los primates desarrollan traumas y conductas anormales desde que son crías al haber sido arrancados de los brazos de sus madres y separados de sus grupos sociales. Al perder esa oportunidad de crecer en un entorno natural entre los suyos y de aprender conductas normales de su especie, desarrollan problemas de socialización y patologías psíquicas de por vida.
En Rainfer nos encargamos de dar una segunda oportunidad a estos animales, rescatándolos de esas situaciones para que en nuestro Centro puedan ser felices y rehabilitándolos para que puedan desarrollar conductas lo más naturales posible dentro de un grupo social de animales de su misma especie. Todo ello en unas instalaciones adecuadas y naturalizadas, obteniendo todos los estímulos necesarios para comportarse libremente y olvidar todo el daño que se les ha infligido.